Acompañante de almas

Me llaman Jose Mari. Pero… ¿Quién soy? Todavía no lo sé, desde que nací sigo encontrándome a cada paso. Sé de dónde vengo pero todavía no sé a dónde voy.

Eso me llena de incertidumbre, ese es el motor de mi motivación para el descubrimiento. A la amiga que me acompaña le llaman mente y es ella la que nunca me deja solo. El tiempo pasa delante de mí y como espectador me asombro en cada momento.

Yo soy ése, el que está dentro de ese rostro por el que me reconocen.

TERAPIAS

Conexión con tu alma

El pilar de mis terapias es conectarme con el alma de la persona y ver su estado físico, energético, emocional y espiritual. Le dejo a la vida que observe y analice cuál es el punto a liberar. Para ello utilizo diversas herramientas, guiado por lo más básico, el sentir.

Crisis tras crisis

Confío en ti

Aquel tractor cambió mi vida. Siendo un niño un tractor me atropelló. En el hospital llegó la soledad y abrazó a ese niño preadolescente. Ese miedo que tantos compartimos.  Un miedo que se apoderó de aquella criatura que aún ansiaba abrazar a su hermana por las noches. Aquel chaval pensó en el suicidio tan seriamente, que se aferró a la Vida y comenzó a conocerla y conocerse.

Así ésta le regaló un Viaje transformador a la India. Allí, tendido sobre el suelo del Taj Mahal, algo cambió dentro de mí. El entonces carpintero, se convirtió en coach. Hubo voces que hablaron de secta al ver tanta gente feliz. Y entonces, mi padre dijo las palabras que me transformaron para siempre: ‘Yo sé lo que haces, confio en ti’.

Volví a sentirme arropado como cuando abrazaba a mi pequeña hermana por la noches. Profundicé, entonces, en el autoconocimiento y tomé la decisión de acompañar a las almas durante los atropellos de la Vida.

Ahora me dedico a descubrir qué hay detrás del velo de la Realidad. Supongo que soy un acompañante de almas. Sí, me llaman Jose Mari y no soy Jose Mari.  Sigo en este camino hacia el infinito.